Capítulo Xtra: Análisis: Final Fantasy XV: Pocket Edition HD

Debutando en smartphones y tablets en febrero del 2018, nos llega ahora la versión en alta definición para videoconsolas bajo el título de Final Fantasy XV: Pocket Edition HD. La obra nos trae, además de un cambio de resolución mayor —que ya nos indica la muletilla del HD—, una jugabilidad adaptada a un control más tradicional. Pero... ¿qué tan bueno es lo que nos ofrece esta versión de bolsillo de Final Fantasy XV? Te lo contamos con pelos y señales.

En esta nueva versión de la decimoquinta entrega de Final Fantasy lanzada allá por el 2016, lo primero con lo que nos encontramos como jugadores es ante un cambio notorio de estilo artístico. Con menor carga gráfica y desligándose del fotorealismo, esta vez los personajes chibis impregnan la pantalla con sus grandes cabezones y ojos pequeñitos. Puede ser algo chocante al principio, pero si le dais una oportunidad os aseguramos que os acabaréis acostumbrando o incluso prendando con algo de su encanto.

Desarrollado en conjunto por Square Enix, XPEC Entertainment y SummerTimeStudio, esta versión chibesca no se reduce a ser solamente un subproducto más de la quinceava entrega sino que adapta, en mayor o menor medida y de manera fiel, el juego original. Evidentemente es un juego con un menor presupuesto al original, pero se esfuerza mucho en calcar filedignamente los sucesos más emblemáticos de la última entrega.

En términos de historia se nos relata en un lapso de diez capítulos cómo Noctis, el hijo primogénito y heredero al trono del Rey de la familia Lucis, se embarca en un largo viaje con sus amigos y escoltas Ignis, Gladiolus y Prompto, para reunirse con su amada, la Dama Lunafreya de la familia Tenebrae. Este casamiento concertado para apaciguar las guerras y disputas que han tenido los dos reinos a lo largo de los años, será el punto de inicio de la aventura. Una aventura en la que más pronto que tarde hará que las cosas tiendan a desmadrarse y el destino ponga en jaque la voluntad de los protagonistas ante cargas mayores.

Realmente la historia atrapa y el volumen al ser tan comedido en solo diez capítulos le sienta bastante bien sin llegar a cansar en ningún momento. Conforme suceden los capítulos nos damos cuenta siempre de que queremos saber más y más. Es realmente un punto muy poderoso y su fidelidad y emoción nos mantuvo enganchados. Aunque cabe aclarar que al resumir el inicio de cada capítulo con algunos lapsos temporales conlleve la pérdida de algún dato de interés. Un efecto secundario al hacer que la historia vaya más al grano que el juego original.

En términos de jugabilidad, estamos ante un action-RPG muy sencillo de jugar. Viajaremos por mapeados de corte lineal con alguna bifurcación casual y proseguiremos en la historia, o en su defecto, haremos alguna misión secundaria que nos pille de paso. Durante el viaje nos encontramos con hordas de enemigos con los que tendremos que lidiar a espadazos o con algún que otro conjuro.

Nuestro protagonista Noctis, puede luchar con espadas, mandobles y lanzas. Este set de armas servirá mejor o peor para según qué enemigos. Las espadas tienen un rango de ataque medio y su fuerza suele ser la más balanceada. Los mandobles tienen corto alcance debido a su gran peso, pero ofrece un mayor ataque. Y las lanzas sirven para atacar desde la lejanía pero con un ataque mucho menor al de las otras armas. Cada uno elige si arriesgarse más a recibir ataques para hacer más daño. Durante el combate puedes cambiar entre ellas de forma prácticamente instantánea con uno de los gatillos superiores del mando, lo que lo hace más divertido y activo.

Además del set de armas, el príncipe tiene acceso a su habilidad especial Lux Impetus con la que teleportarse de un enemigo a otro y hacer ataques un poco más fuertes o con el que esquivar con mayor velocidad. Esta habilidad puede ser usada además conjuntamente con otras habilidades de los compañeros del equipo, como Ignis, quien usa balas de luz que ayudan a Noctis a abalanzarse sobre varios enemigos en un instante.

Durante la batalla se nos recargará a su vez un par de habilidades supremas como el Coro Espectral con el que haremos un daño atronador. Realmente el uso de tres botones más los gatillos para intercambiar de arma es todo lo necesario para meternos intuitivamente en la acción. Cuanto más combatimos y misiones secundarias hacemos, subimos de nivel a través de ganar puntos de experiencia y puntos de habilidad con los que desbloquear nuevas técnicas pasivas para el combate.

Lamentablemente, y aunque el juego ofrece al jugador un sistema de niveles y estadísticas competente para un juego de acción simplista de este estilo, no se refleja bien en el combate más allá del ataque, la defensa y la salud. Por lo que si solo nos preocupamos de estos parámetros al equiparnos armamento nuevo y dejamos atrás la entereza y la magia, el juego es un paseo en el que tan solo requerimos de pegar y esquivar en el momento exacto.

Con los objetos curativos sucede lo mismo. Sirviéndote de pociones y de colas de Fénix en las tiendas, no necesita el jugador nada más para proliferar en las batallas. Los estados de envenenamiento, quemadura, parálisis y confusión desaparecen al rato, por lo que no necesitas prestarle atención a esa clase de problemas.

Agregar que Noctis puede extraer los poderes elementales del fuego, hielo y el rayo de puntos colocados estratégicamente poco antes de un combate para que así, si no quieres comerte la cabeza combatiendo, aligeres los combates con estallidos de poder elemental que derrotarán a muchos de los enemigos de menor nivel. Una ventaja demasiado conveniente que convierte algunos de los combates en un trámite de algunos segundos, lo que le resta aún más complejidad. Aún con estas carencias los combates siguen siendo divertidos, pero se le resta mucho al apartado RPG del título, por lo que pueden tornarse algo repetitivos.

Así mismo, las misiones secundarias no aportan gran cosa y son casi todas iguales. Cavaremos para conseguir materiales siguiendo las pistas de un mapa del tesoro o recogeremos estatuillas e ingredientes de cocina. Entretienen un rato pero a la larga llegan a cansar.

Pero esto no es todo lo que nos converge en esta travesía. Mientras avanzamos encontraremos puntos donde haremos gala de la infiltración del príncipe con su Lux Impetus, teleportándonos para esquivar algunos enemigos del mapeado o noqueándolos con sigilo intempestuoso y letal. Esto dará lugar en bastantes momentos por lo que entre combates tendremos un poco de variedad con esta mecánica, que es de agradecer.

Además de la infiltración, el Lux dará lugar a que las batallas contra los jefes finales sea más entretenida si cabe, pudiendo azotar con grandes ataques y Volar a extremos, dando paso a escenas Quick Time Event bastante espectaculares y a mayor escala siendo un deleite para los ojos.

La acción da paso a un segundo plano cuando al inicio de los capítulos o en mitad de estos tendremos agradables momentos en fogatas, paseos en coche o montados a pleno Chocobo emplumado donde el príncipe y sus amigos tienen alguna que otra conversación interesante tanto de la trama o del mundo en el que viven, volviendo más interesante al grupo y su mundo. Todo se conecta bastante bien, aunque los paseos al ser sobre raíles limitan al jugador para que todo siga una línea recta, lo que nos entristece un poco. Sería genial poder controlar de verdad a los Chocobos y no limitarnos a verlos recorrer el bosque mientras suceden las conversaciones.

Dejando a un lado la jugabilidad, artísticamente luce bastante bonito y otras veces algo simplista de más dependiendo del lugar en el que estemos. Algunas ciudades y localizaciones lucen magníficas con este estilo simplista pero otras lucen algo pobres, por lo que creemos que podría haberse trabajado un pelín más. Sonoramente el título de Square Enix es bastante bueno con melodías sacadas directamente de la banda sonora del juego original, por lo que es muy agradable de escuchar. Si contamos con que el juego cuenta también con las voces en inglés y japonés, la fidelidad de esta versión aumenta y es muy grata.

En cuanto a lo técnico, el juego es muy fluido pero a veces sufre de algún que otro ligero parón de fotogramas de pocos milisegundos mientras viajamos, nada que frustre o modifique la inmersión o jugabilidad pero hay que recalcarlo.

Lo que si agobia un poco son los tiempos de carga entre capítulos y cinemáticas, que son exageradamente largos. Cargar partida tras un Game Over se hace molesto. Incluso al abrir el título, antes de la pantalla de inicio hay un tiempo de carga algo exasperante. Todo lo contrario con los subtítulos en los cinemas que saltan y desaparecen en pantalla cual Correcaminos. Las conversaciones se suceden con tanta celeridad que puedes perderte alguna frase importante. Esto, como ya decimos, no es debido a la falta de atención de un jugador despistado. Prácticamente los subtítulos solo permanecen en pantalla un segundo. Esperamos que en un parche futuro estos tiempos de carga y ritmo del subtitulado puedan ser corregidos, porque no son algo irrelevante que digamos.

A grandes rasgos, Final Fantasy XV: Pocket Edition HD como juego de acción es satisfactorio con una simpleza bastante intuitiva pero como RPG no destaca casi en absoluto. El juego es muy entretenido y llevadero con algunas mecánicas variadas que nos mantienen bastante activos y con unos personajes a los que se les coge bastante cariño. Las cinemáticas y momentos QTE son impresionantes en mayor o menor medida y su historia fiel y apasionada nos lleva en volandas para seguir y ver cual será el destino final de nuestros héroes.

No es una alternativa clara ante el título original en lo que respecta a lo jugable, pero si lo representa muy bien en todo lo demás aún siendo de una escala menor con una fidelidad muy bien ejecutada. Gusta bastante lo que han logrado en ese sentido y es meritorio por ello.

Lo mejor:

La historia. Apasionada, divertida, tensa y lacrimógena... tiene de todo.
El apartado sonoro es muy cuidado, con una música y voces sacados del juego original. Una delicia.
Jugablemente es variado por lo que se hace bastante entretenido.

Lo peor:

El apartado RPG está casi de adorno, no siendo necesario prestarle tanta atención como pueda parecer en un principio.
Resulta demasiado sencillo la mayor parte del tiempo.
Tiempos de carga exagerados.
Los subtítulos en las cinemáticas desaparecen más rápido de pantalla que una estrella fugaz en el firmamento.
Los paseos en coche y a Chocobo son sobre raíles.