Capítulo Xtra: Análisis: Naruto to Boruto: Shinobi Striker

El manganime de ninjas más famoso de todos los tiempos está de vuelta en el mundo de los videojuegos una vez más. Los personajes emblemáticos de Naruto y la nueva generación de ninjas que le sucede con Boruto se juntan en un nuevo título de la franquicia. Bandai Namco y Soleil nos ofrecen así la nueva entrega de la serie ¿Estáis preparados para adentraros en Naruto to Boruto: Shinobi Striker?

Como un ninja venido del futuro, nos han reunido por motivo de la celebración de la Liga del Mundo Ninja, que no es otra cosa que el componente al que va enfocado este título multijugador en línea cooperativo y competitivo. Sí, habéis leído bien. Naruto to Boruto: Shinobi Striker es un juego dedicado al multijugador en línea 4 vs. 4, aunque también puede ser jugado offline.

Nada más comenzar la partida se nos ofrece elegir la aldea de origen de nuestro ninja o kunoichi avatar. La nación a escoger será indiferente a niveles prácticos puesto que no aporta más allá de elegir la que mejor te represente con su atuendo inicial. Más adelante obtendremos acceso a ropa y bandanas de otras aldeas por lo que no hay ninguna diferencia entre una u otra.

Durante la construcción del avatar avistamos que el número de peinados y tipos de cuerpo es realmente limitado. El número de peinados es de tan solo diez y todos ellos están sacados de personajes de la serie, lo que no da pie a construir un ninja más original sino un calco de otros con algún toque de color diferente. No podemos tener personajes corpulentos, solamente personajes de físico promedio y modificar su altura.

Tampoco la selección de colores para los peinados es muy diversa con únicamente 16 colores. Puedes divertirte creando una especie de Sakura Haruno morena o Hinata Hyuga peliverde, pero eso es todo lo que nos dan en un inicio en personalización.

Tras esto entraremos en una plaza principal con una serie de edificios que cumplen diferentes funciones:

La Arena RV de Técnicas Ninja llevada por Kakashi, donde se ubica el tutorial y donde nos asignarán misiones en función de nuestro rango. Completarlas nos hará ganar experiencia para subir de nivel y estas se podrán jugar tanto offline como cooperativamente con otros jugadores en línea.

La Tienda de Herramientas Ninja llevada por Tenten, lugar donde nos tasarán los pergaminos conseguidos y donde comprar o vender objetos. Es aquí donde venderán partes customizables para nuestro avatar, agrandando así un poquito más la personalización.

La Posada regida por Sakura, donde equiparemos y modificaremos el aspecto del avatar y sus técnicas. También se nos dará la opción de cambiar el rol de nuestro personaje en una de las cuatro categorías existentes: ataque, defensa, a distancia o curación, con la posibilidad de guardar cuatro perfiles para disponer de diferentes configuraciones.

La Biblioteca de Técnicas Ninja dirigida por Sasuke. Aquí nos haremos aprendices de un Maestro Ninja que luchará junto a nosotros durante las misiones offline, lo que nos dará la oportunidad de aprender su amalgama de técnicas especiales y secretas al subir su nivel.

La Hacienda del Hokage a marras de Naruto. Por último en este lugar se darán las partidas rápidas y los torneos clasificatorios en línea entre Equipos de 4 VS 4 como la Liga del Mundo Ninja y la Liga de Eventos. Estas últimas radicarán exclusivamente en el juego competitivo.

Nos toca decir que moverse a través de esta zona es aburrido y lento cuando no se nos permite siquiera saltar por el lugar, por lo que caminaremos de un edificio a otro cuando queramos entrar a una misión, comprar o modificar nuestro personaje. Nos hubiese gustado que moverse por esta zona fuese sido más dinámico y entretenido.

El lugar se presenta vacío durante el modo de juego en solitario, todo lo contrario cuando nos reunimos con jugadores del modo en línea volviéndose en una especie de lobby, abultando el lugar y pudiendo relacionarnos con un sistema de mensajes predefinidos.

Al ponernos al frente de las misiones la movilidad de nuestro personaje es muy representativa. La verticalidad de los escenarios hace de nuestros movimientos una herramienta indispensable para surcarlos, ya que están llenos de edificios y montículos montañosos de tamaño considerable por los que andaremos y treparemos de forma ágil y representando fielmente a esa faceta de la serie. Los saltos pueden ser potenciados con chakra para llegar a determinadas áreas del escenario. Si aún así tu salto se queda corto puedes lanzar un Kunai con cable para adherirte a la pared más cercana a la que apuntes. Un utensilio la mar de útil para reponerte de grandes caídas.

En cuanto a los movimientos de combate tendremos un set de movimientos cuerpo a cuerpo débiles, fuertes y lanzamientos de armamento como Kunais o bombas que pueden ser combinados en cadena. Esta combinación de ataques ayuda a barrer con los enemigos que intenten cortarnos el paso. Podemos defendernos del ataque enemigo y a la vez hacer un contraataque tras parar el golpe. Eso sí, nos pueden romper esta defensa si se utiliza demasiado por lo que hay que estar al tanto de que no consigan sobrepasarla si no quieres estar a merced del enemigo. La técnica del cambiazo estará bien presente, por lo que es una buena medida para los momentos desesperados en los que necesites mantener distancias.

Pero cómo no, las técnicas ninja representativas del manganime están también aquí, pudiendo desatar ataques especiales como el Rasengan, crear trampas invocando serpientes o intentar crear estrategias defensivas como un teletransporte para ayudar con velocidad al compañero. Pero, sin duda, las técnicas secretas son las que desatarán nuestra furia sobre el rival haciéndole un daño considerable con técnicas como el RasenShuriken, pero también pueden servir para mejorar la fuerza y defensa del personaje. Todo sea para machacar a nuestros rivales de manera espectacular o para fortalecer nuestras cualidades.

Las técnicas cuentan con un medidor de chakra que se gastará con el uso, por lo que tendremos que esperar a que se recarguen para volver a usarlas o aligerar un poco la carga de energía pulsando nosotros el botón. Eso sí, esto nos dejará al descubierto ante el enemigo mientras recargamos, lo que le da un toque más estratégico.

Con esto completamos el círculo de lo realmente necesario para afrontar lo que se nos eche encima en el título. ¿Pero qué tal funciona en la práctica?

El personaje, por lo general, se comporta bien cuando lo utilizamos en suelo llano, pero si nos acercamos un poco a una pared se pegará sobre ella aunque no tuviéramos intención de hacerlo, por lo que a veces puede confundirte en medio de la batalla.

Un punto un poco molesto al que se le añade un par de problemas bastante gordos. La cámara no funciona todo lo bien que debería, por lo que es frecuente que se vuelva loca y otorgue ángulos de visión que nos deje vendidos. Pero la palma se la lleva la fijación sobre el objetivo que resulta desesperante en muchas ocasiones desactivándose cuando te golpean un poco o fijándose en un rival sin haber pulsado el botón, por lo que estar todo el tiempo ajustándola es un suplicio.

Este conjunto de fallos entre la cámara errática, pegarse sin querer a una pared y una fijación de objetivo que funciona según le convenga es agobiante a menos que consigas adaptarte con suerte. Estos fallos convierten una jugabilidad dinámica y divertida en algo caótico que frustra demasiado en plena batalla.

Estar más pendiente de lo confuso que estás y de dónde se encuentra el rival que de la acción en sí es un mal síntoma para un juego de acción, sobre todo si es multijugador competitivo. A nadie le gusta perder combates y rango porque a las cámaras se les ha antojado hacerte la vida imposible.

Los combates donde apenas hemos sufrido estos fallos demuestran que el juego tiene bastante diversión que ofrecer, pero los momentos en los que estos problemas están presentes son muy dados, por lo que estuvimos en un baladí de diversión y frustración muy desigual.

Durante las misiones en línea nos hemos encontrado en la versión de PlayStation 4 en casi todo momento con problemas para completar los equipos de cuatro jugadores, ya que en nuestro caso teníamos que esperar muchas veces más de 15 minutos para completar el equipo y ante la larga espera los compañeros se iban de la sala. Lo más común y sensato era comenzar la partida con un equipo de dos personas —o tres si tienes mucha suerte— si no querías quedarte sin jugar.

No sabemos si es por falta de jugadores ante un juego tan reciente o porque el matchmaking no empareja bien. Después de todo no hemos encontrado ninguna opción para que busque por regiones por lo que nos induce a pensar que ahí radica el problema. Esto en un juego multijugador online enfocado a equipos de cuatro que tiene problemas para emparejar a cuatro jugadores, no es buena señal tampoco que digamos.

Las misiones se componen por proteger un determinado objetivo, acabar con hordas de enemigos ante una invasión, proteger a un aliado herido, conseguir unos manuscritos en un tiempo límite, acabar con un jefe final, entre otros. La diversidad de las misiones está bastante bien y conforme escogemos una misión de mayor rango, más difícil y emocionante será. Hemos de decir que las partidas no dieron problemas de lag, lo cual es positivo.

Si bien estas misiones son divertidas de completar online, offline, a veces, pueden ser un dolor de muelas incluso con ayuda de un maestro ya que la IA aliada es muy torpe. El disfrute aminora cuando no puedes afrontar la misión solo incluso en misiones presuntamente fáciles como las de bajo rango.

Fuera de las misiones, en las partidas rápidas y los torneos de la Liga del Mundo Ninja se nos ofrece cuatro submodalidades de juego: combate por banderas, combate por bases, combate —a secas— y combate de barreras.

Las tres primeras son las clásicas que todos conocemos de otros juegos de duelo por equipos, por lo que se basan en acabar con el contrario, robar su bandera o hacernos con las bases.

En cambio combate de barreras sí es diferente. En el área cada equipo tiene un par de postes que actúan como sello para proteger a un jefe con una barrera. Si son eliminados la barrera cae y el jefe de tu equipo o del contrario está a merced del equipo rival. Defender los postes y al jefe será crucial, pero sobre todo acabar con el jefe rival será lo que nos otorgue la victoria.

Las cuatro modalidades son divertidas aunque las batallas de banderas y de bases son demasiado similares. Preferimos el épico combate mano a mano y el de las barreras, siendo este último el más divertido a la par que diferenciado.

Como en las misiones, no sufrimos de lag alguno pero tiene el mismo problema buscando jugadores. Aún más frustrante es que cuando hemos conseguido la totalidad de jugadores un error a veces nos obligaba a buscar partida de nuevo. Al ser modalidades exclusivas para la conexión en línea, acorta aún más el contenido para un jugador.

Antes de que se nos olvide, si el avatar no nos convence nos dan la posibilidad de jugar con los maestros, es decir, 20 personajes de la serie. Lamentablemente es una cifra muy baja en comparación a videojuegos pasados.

Visualmente no es lo mejor que ha ofrecido la serie pero cumple sobradamente bien su papel llenando por los ojos con un cel shading muy agradable y un detallismo simplista. El estilo artístico gusta al ver que intenta imitar el coloreado con rotuladores Copic del que hacía gala Masashi Kishimoto con las portadas de su obra. Es impresionante la fidelidad con la que están hechos los escenarios, que no son muy númerosos pero están genialmente representados. Los lugares más emblemáticos de Naruto lucen mejor que nunca en este título. Es una gozada ver como están representadas las diferentes aldeas, bosques, montañas y demás parajes. Se nota que en ese sentido los desarrolladores le han puesto un mimo considerable detrás.

En cuanto a su apartado sonoro, nos encontramos con temas rockeros entremezclados con música de origen oriental similares a otras piezas oídas en el anime de televisión y en otros videojuegos. Creemos que en este aspecto cumplen muy bien su función junto a los escenarios y las batallas, pero no encontramos ninguna pieza que destaque. En cuanto al audio vocal, tenemos a nuestra disposición el elenco de voces originales tanto en inglés como en japonés, por lo que podemos escuchar las voces de nuestros personajes favoritos en uno los dos idiomas que más nos guste.

En conclusión, Naruto to Boruto: Shinobi Striker nos ofrece una pasmosa y genial representación del mundo ninja de la obra maestra de Mashashi Kishimoto con una jugabilidad divertida que se torna sumamente empañada ante diversos problemas frustrantes de cámara. El hecho de estar pensado casi exclusivamente para el multijugador online, dota de poco contenido para un jugador y una ausencia total de multijugador local, al que se le suman problemas bastante serios cuando el servidor tiene problemas para encontrar jugadores.

Aunque como fanáticos de la franquicia veamos puntos muy positivos como la fidelidad a la obra original, los problemas son tan numerosos que desmejoran muchísimo el producto final que nos ha acabado llegando. Es una lástima porque cuando lo disfrutábamos un poco nos sentíamos de verdad más ninjas que nunca en un videojuego de la serie.

Lo mejor:

La fiel representación visual y de la movilidad de los ninja del mundo de Naruto. Si eres fanático de la serie estarás en tu salsa observando e imitando a los personajes de la serie.
Una jugabilidad simple pero divertida.
La verticalidad de los enormes escenarios de batalla.
Que se nos recompense asiduamente con partes cosméticas tras una misión.

Lo peor:

Problemas irritantes de cámara que entorpecen mucho la jugabilidad.
El contenido para un jugador, aunque variado, no es muy denso y se echa en falta bastante más contenido.
Ningún tipo de modo historia o multijugador local.
Problemas agudos para encontrar jugadores en línea y errores de red aleatorios.
Solo 20 (21 si contamos al avatar) personajes jugables conformados por la serie de Naruto y Boruto, lo que se antoja un plantel muy pequeño.