miércoles, 5 de julio de 2017

Análisis: Oceanhorn: Monster of the Uncharted Seas (PlayStation Vita/Nintendo Switch)


Dicen que las comparaciones son odiosas. Pero hay ocasiones en las que se hacen inevitables. Y más aún cuando sus parecidos más que razonables los tiene con alguna importante franquicia con sitio propio como es el caso de The Legend of Zelda. Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas (en adelante, Oceanhorn) bebe mucho de nuestro amigo Link y compañía aunque procura, y pienso que lo hace, mantener bien marcada su propia identidad.

Oceanhorn está desarrollado por el estudio Cornfox & Bros., y nació en dispositivos iOS allá por 2013. Desde entonces ha ido haciendo un periplo por las principales plataformas del mercado hasta llegar a sus dos últimas que aquí vengo a analizar: PlayStation Vita y Nintendo Switch.

El mundo está en peligro

Oceanhorn nos cuenta la historia de un chico, el protagonista, al cual le es encomendada la tarea de encontrar a su padre y derrotar a una temible bestia conocida como Oceanhorn, que da nombre al título. La historia comienza en medio de una tormenta en la que, mientras dormimos, nuestro padre se marcha de la isla en busca de Oceanhorn, una bestia de la antigüedad que de alguna manera se encuentra ligada con él y que ya causó la pérdida de su madre tiempo atrás. Gracias al diario de nuestro padre podemos comenzar nuestro viaje hacia una isla donde se encontrará un conocido que nos pondrá en situación y nos preparará para lo que se avecina. Nuestro objetivo principal será hacernos con tres elementos en distintas islas, para lo cual viajaremos en un barco con el que surcaremos el gran océano.


A diferencia de lo que pude pensar en un principio, el viaje por el océano no se llega a hacer demasiado pesado. Durante nuestra travesía deberemos estar muy pendientes de ciertos enemigos que se empeñarán en querer vernos naufragar y tendremos que derribarlos valiéndonos de una especie de escopeta así como algunas minas flotantes que al más mínimo contacto explotarán. Además podremos disparar a algunas cajas y barriles que se encontrarán flotando y que nos proporcionarán vida o dinero. La vida del personaje será siempre la misma, ya estemos en tierra firme o en el barco.

Lo interesante llega cuando llegamos a alguna isla. Nuestra misión en cada una de ellas es recabar las pistas suficientes para poder acceder a las mazmorras que guardan celosamente cada uno de los tres elementos que necesitamos y salvar el mundo de Arcadia. Algunas islas poseerán alguna cueva o mazmorra que normalmente, tras superarla, seremos recompensados con algún objeto clave o una importante arte mágica que nos servirá para avanzar en la historia. En la mayoría de emplazamientos nos toparemos con un interior bastante lineal con puzles que, en general, son mejorables. La mayoría se resumen en mover algún objeto pesado para accionar alguna placa de presión que abrirá una puerta. Nos hemos quedado con ganas de algo más en este aspecto.

Al principio el océano se mostrará bastante vacío en cuanto a destinos posibles que viajar, pero estos irán aumentando, por ejemplo, al leer algunas cartas en botella que aparecerán en las orillas de algunas islas. Al saber de la existencia de un nuevo lugar podremos visitarlo seleccionándolo en la carta de navegación, desde donde podemos consular el porcentaje completado que llevamos en cada una de ellas. Llegado cierto momento obtendremos una caña con la que podremos practicar la pesca. Todos los peces que obtengamos quedarán registrados en un catálogo-pecera accesible desde el menú del juego.


En las islas podremos toparnos con ciudadanos que nos aportarán alguna información de interés o simplemente nos hablarán para pasar el rato, pero ojo avizor porque estos entornos también se encuentran repletos de enemigos. Al derrotarles iremos sumando experiencia que nos ayudará a subir de nivel. Gracias a este sistema de nivel seremos premiados, no solo cuando derrotemos enemigos, sino también cuando completemos algunos de los tres logros que nos propondrán por cada isla que visitemos. Estos logros no tienen porqué completarse en dicha isla, ya que aunque los hagamos estando en otra, saltarán automáticamente y nos darán el montante de experiencia que nos merezcamos. La subida de nivel no va aparejada a ningún tipo de valor o estadística del personaje, sino a recompensas directas la mar de útiles como, por ejemplo, el poder transportar más número de bombas.

Multitud de secretos nos aguardan…

Hablando de exploración, he detectado algunos fallos en algunas colisiones y alturas a la hora de atacar y ser atacados por enemigos que, en función de la situación, nos beneficiará o no. Otro de los puntos negativos del que me he percatado es que, a veces, no queda del todo claro qué zonas se pueden detonar con una bomba y cuáles no. Y esto me ha traído de cabeza en más de una mazmorra.

Como no podría ser de otra forma, nos toparemos también con los famosos cofres del tesoro y habrá dos tipos. En los cofres normales encontraremos desde llaves pequeñas —necesarias para avanzar en las mazmorras, por ejemplo—, vida, dinero y hasta experiencia u objetos valiosos que, al venderlos —tranquilos, se venden automáticamente—, conseguiremos una buena cantidad de monedas. Aquí también se incluyen piezas de corazón que resultarán familiares a más de uno: al juntar cuatro fragmentos obtendremos un nuevo contenedor de vida que, a la vez, hará que aumente nuestra barra de maná que emplearemos a la hora de llevar a cabo hechizos. En los cofres algo más grandes suelen estar las llaves maestras que abren la puerta al jefe final del lugar o algunos objetos clave, como las bombas.


Durante la exploración uno de nuestros grandes aliados será el minimapa, y es que es realmente útil. Revela qué cosas tenemos cerca de nosotros, como baúles o cuáles son los accesos que hay en el lugar que nos rodea e, incluso, de qué acceso salimos por última vez. Es útil sin llegar a estropear la experiencia ya que apenas te revelará aquello que esté estrictamente cerca de nosotros ya que no se puede ampliar el campo de visión del mismo.

En cuanto al sistema de combate sigue el típico de acción en tiempo real. Nuestra espada será nuestra mejor aliada en este cometido junto al escudo, el cual nos protegerá de las embestidas enemigas. Eso sí, no podremos tenerlo eternamente ya que el personaje dispone de una barra de resistencia que se irá agotando y necesita recargar durante el lapso de unos segundos al menos. Esta barra de resistencia se extiende a otras acciones además de defenderse como nadar o esprintar. 

Hablando del combate, será útil valerse de los elementos que nos encontremos en el entorno para acabar con algunos enemigos. Por poner un ejemplo, en la primera hora de juego aproximadamente tendremos que enfrentarnos a ciertas criaturas que quitan bastante vida. En este sentido, será inteligente valerse de las rocas que nos encontramos en el escenario para lanzárselas y quitarles vida desde la distancia evitando el choque cuerpo a cuerpo (donde, salvo que manejemos perfectamente los tiempos usando el escudo, tenemos la de perder).

En cuanto a nuestro campo de visión, la cámara se presenta semi-fija y apenas podemos orientarla con el joystick derecho rotando levemente sobre nuestro personaje. Normalmente la cámara responderá bien aunque en determinados momentos donde se precisa una respuesta rápida y coordinada —se me viene a la cabeza la segunda gran batalla contra el jefe de turno— se puede hacer algo caótica.


Gráficamente Oceanhorn posee unos decorados realmente bonitos y coloridos, luce una estética que encaja realmente bien y que recuerda irremediablemente a títulos de la franquicia The Legend of Zelda como Phantom Hourglass, The Wind Waker y A Link to the Past. Mención especial merecen los interiores de las casas que se caracterizan por ser bastante detallistas y algunos objetos de nuestro entorno con los que podremos interactuar —aunque las físicas dejan un poco que desear…—. 

Esto en Nintendo Switch se eleva a otro nivel con respecto a PlayStation Vita, por razones más que evidentes, luciendo unas texturas más detalladas y suaves en gloriosos 60 fps tanto en modo portátil como en modo TV. No en vano desde el propio estudio ya aseguraron que la versión para Nintendo Switch sería la mejor versión de su obra. Y así es. 

Por su parte, la versión de PlayStation Vita se defiende muy bien en su apartado gráfico aunque solo alcanza los 30fps y, en determinados momentos, hemos notado alguna que otra ligera caída de frames que aunque no empaña la experiencia ahí queda eso.

Aunque la historia es bien sencilla sin mayores alardes argumentales propios de otras producciones, posee una traducción a nuestro idioma sin fisuras ni errores gramaticales, lo cual es de agradecer de cara a disfrutarla en nuestro idioma natal. Posee determinadas escenas donde se nos relatan los acontecimientos —que podemos volver a ver desde el menú del juego, en la sección Recuerdosdoblados al inglés. Junto a esto, escucharemos varios gruñidos característicos de algunas especies enemigas —como los ogros, esos mastodontes con mazo en mano— o de los personajes que aporta personalidad.


En cuanto a su apartado sonoro es correcto y algunos temas destacan por encima de otros algo más genéricos, aunque en suma se hará agradable acompañándonos mientras salvamos el mundo de Arcadia. Una de mis quejas en este aspecto es que cuando una pieza termina vuelve a comenzar de nuevo en bucle con una inexistente transición en la repetición por lo que en determinados casos en los que el comienzo es enérgico y el final más suave, el loop queda bastante extraño. Pero es un mal menor.

A pesar de que la banda sonora está compuesta en su mayor parte por Kalle Ylitalo, en algunas piezas adicionales se nota, y bien, la mano del compositor japonés Nobuo Uematsu, conocido por componer la música de varios títulos de la famosa serie Final Fantasy, y de Kenji Ito, quien trabajó como compositor en la serie Mana (Seiken Densetsu) y SaGa ambas de la actualmente conocida Square Enix. 


Lo mejor:
  • Gráficamente posee unos decorados realmente bonitos y coloridos.
  • Una historia que, sin mayores alardes argumentales, encaja bien.
  • Los viajes por el mar no serán un mero trámite ya que hay que prestar atención a los enemigos y obstáculos.
  • Una banda sonora correcta con algunos temas destacables gracias al trabajo de Nobuo Uematsu.
  • Traducción a nuestro idioma acompañada de un doblaje al inglés que desprende calidad.

Lo peor:
  • Mazmorras, en su mayoría, tremendamente lineales con puzles mejorables. 
  • Pequeñas caídas de frames puntuales en la versión de PlayStation Vita.
  • Problemas en algunas colisiones y alturas.
  • No se distinguen bien las zonas donde colocar bombas de las que no.

Oceanhorn: Monster of the Uncharted Seas es claramente el resultado de meter en una coctelera, principalmente, A Link to the Past y The Wind Waker y aderezarlo con el toque musical de Final Fantasy — por supuesto, salvando las distancias con cada uno de ellos—; no obstante, el título denota un buen trabajo por parte del estudio y, a pesar de las más que claras inspiraciones —e incluso para algunos, flagrantes copias—, se hace muy ameno y divertido

La versión de Nintendo Switch es claramente superior a la de PlayStation Vita pero no por ello la de la portátil de Sony es una mala versión o que no merezca la pena su compra, sino más bien lo contrario. Ambas versiones de Oceanhorn son muy disfrutables, cada una con sus características propias: en el caso de Nintendo Switch se puede disfrutar en la televisión o en modo portátil mientras que PlayStation Vita ofrece un sistema de logros integrado en PlayStation Network. Grosso modo, el apartado gráfico es el elemento más diferenciador entre ambas. Por lo demás estamos ante dos versiones que mantienen su esencia intacta y lo juguéis donde lo juguéis será tremendamente disfrutable. 

Nota Nintendo Switch: 8/10.
Nota PlayStation Vita: 7/10.

Análisis realizado por Fran del Rosal (Versiones PlayStation Vita y Nintendo Switch). 
Copias facilitadas por FDG Entertainment.
FICHA TÉCNICA
Nombre: Oceanhorn: Monster of the Uncharted Seas
Género: Acción, aventura, RPG
Desarrollador: Cornfox & Bros.
Distribuidor: FDG Entertainment
Jugadores: 1
Precio: 14.99€
Formato: Descarga digital PS Vita (PS Store), Nintendo Switch (eShop)
Lanzamiento: 17/05/2017 (PS Vita), 22/06/2017 (Nintendo Switch)