Análisis: Unepic

Unepic llega a PlayStation Vita cargado de fuerzas dispuesto a ofrecernos una grata experiencia de juego que ya ha encandilado a miles de jugadores en otras plataformas. Partiendo con una buena inspiración en un títulazo ochentero como «The Maze of Galious», además de otros más como «Castlevania: Aria of Sorrow» o «Diablo», y todo ello conjugado con el gran trabajo de una sola persona, Francisco Téllez de Meneses, es como nace Unepic. Así pues… ¿merece realmente la pena su primera versión portátil? ¡Descubrámoslo!

Un juego dentro de un juego.

La fantástica historia de Unepic comienza cuando el protagonista, Dani, está en una casa con sus colegas echando una partida de rol. Es entonces cuando las necesidades fisiológicas del cuerpo humano llaman a su puerta teniendo que acudir a un meódromo lo antes posible. Pero… eh, ¡que esto no es un lavabo! Es entonces cuando, casi por arte de magia, es teletransportado a un castillo medieval donde se topa con un misterioso personaje que ostenta el poder de poseer almas… aunque no es capaz de hacer lo suyo con nuestro protagonista. Es entonces cuando decide rebautizarlo con el nombre de Zera, una sombra atrapada dentro de su cuerpo, la cual al principio es bastante reacia a querer trato alguno con Dani —incluso intenta en más de una ocasión darnos un «anticonsejo» buscando así nuestra muerte y poder quedar completamente liberada de nuevo—, pero al final acabará ayudándonos en más de una ocasión otorgándonos algún que otro interesante consejo de cara a derrotar a más de un jefecillo que se las trae.

Antes de comenzar la partida e introducir el nombre de la misma, podremos elegir entre un total de cuatro niveles de dificultad —fácil, normal, difícil y difícil ++—, cada cual con sus peculiaridades que nos informarán en pantalla. Por ejemplo, el autoguardado deja de estar disponible en dificultades mayores a cambio, eso sí, de proporcionarnos más puntos de habilidad al subir de nivel y que los enemigos nos visualicen desde distancias mayores. Hay que sopesarlo bien.

Estamos ante un título elementalmente perteneciente al género metroidvania, puesto que la exploración será una constante dentro del inmenso Castillo de Harnakon, con más de 200 pantallas distintas y cada zona del mismo ambientada de una manera diferente. Visitaremos estancias la mar de variopintas, desde la mina hasta las cloacas, pasando por un jardín, las catacumbas… Cada una de ellas poseerá sus propios enemigos con sus características únicas que tendremos que averiguar con el fin de derrotarles y evitar ser derrotado. De tal manera, tendremos cierta libertad para avanzar por las diversas estancias del castillo, si bien, observaremos que tendremos la puerta cerrada a según qué lugares. ¿Cómo acceder a nuevas zonas? Tendremos que acabar con el jefe que impere la zona, de tal manera que nos dará la llave que abre la siguiente zona del castillo. Digamos que este es uno de nuestros objetivos primordiales si queremos alcanzar nuestro objetivo final: que no es otro que dar muerte al señor del castillo y guardián de los espíritus puros, Harnakon.

No obstante, sin llegarnos a cegar demasiado por dicho objeto principal, tendremos a nuestra disposición una serie de objetivos secundarios —misiones secundarias de toda la vida— de lo más variopintos, en los cuales algunos NPC nos pedirán que les llevemos según qué materiales o demos venganza a según qué monstruos. Todo ello no será por amor al arte, por lo que obtendremos una recompensa, ya sea dinero, ítems especiales, armas… aunque no siempre tendremos porqué completar la misión en su totalidad, teniendo capacidad de elección, nos explicamos. Habrá alguna que otra misión en la que nos encarguen llevarles un determinado objeto: si queremos, podemos quedarnos con dicho objeto, incumpliendo la misión pero obteniendo esa recompensa, siendo en la mayoría de las ocasiones mejor que la propia recompensa «real». En este sentido, nos gustaría recordar una pequeña misión secundaria en la que un anciano nos pide que le llevemos un huevo de dragón que se encuentra custodiado por una serie de enemigos. Bien, una vez dispongamos del huevo podremos elegir si entregárselo y obtener la recompensa que nos prometió —en este caso un anillo para equipárnoslo y darnos determinadas habilidades especiales— o si, por el contrario, queremos quedarnos con el huevo de dragón, rompiéndolo y sacando de él al pequeño dragoncito. Fuimos bastante malotes e incumplimos la misión abriendo dicho huevo… Gracias a eso, una pequeña mascota en forma de dragoncito nos acompañará durante nuestra aventura atacando a los enemigos con bolas de fuego que, en este caso, quitan 100 de vida. Ojo avizor con ciertas zonas del castillo ocultas tras falsas paredes que deberemos derribar para desentrañar lo que esconden. Y ah, por cierto, tened especial cuidado con las sanguijuelas y vampiros chupasangre, no diremos más.

En la variedad está el gusto.

En este sentido es importante señalar que, efectivamente, un buen elenco de familiares nos acompañarán durante nuestro periplo por el castillo ayudándonos a derrotar a todo aquel que se ponga por delante. Sí bien, los hay variados y tendremos que analizar dónde utilizarlos correctamente para así sacarles todo su partido. Si vemos que están bajos de vida, podremos retirarlos y así la recuperarán de nuevo. Pero si somos descuidados y caen en combate, necesitaremos un ítem —la chispa de la vida— para resucitarlos. Para que se pongan en funcionamiento deberán tener la barra azul de energía lo suficientemente cargada para ello; si no, podremos agenciarnos con un pergamino que le dará ánimos al familiar que tengamos invocado para así rellenarle dicha barra en un santiamén.

Antes mencionamos a los espíritus puros, pero… ¿qué es eso de los «espíritus puros»? Durante nuestra aventura, de hecho, apenas avancemos un poco desde el inicio, nos toparemos con el primer espíritu puro del castillo. Será fácilmente identificable puesto que se encuentra encerrado en una caja dorada, una caja de contención donde el señor Harnakon los tiene bajo custodia y protección de los Grandes Dioses, los cuales se encuentran en guerra. En cada zona del castillo se ubicará una caja dorada con un espíritu puro que tendrá encerrado. Podremos hablar con ellos con la finalidad de que nos transmitan su sabiduría en cuanto al uso de determinadas artes mágicas. Así, al entablar conversación con el espíritu puro que encarte y, tras hacer un poco de recadero por el castillo haciendo acopio de aquellos materiales u objetos que nos soliciten, podrá crear un libro mágico el cual, tras ser leído por nuestro personaje, se sumará al elenco de conjuros y hechizos que seremos capaces de realizar.

Efectivamente, uno pilares fundamentales del sistema de batalla del juego será la magia. La encontraremos a cascoporro y se podrán localizar en diversos envases, tales como:

• Pociones: desde las típicas de salud instantánea o regeneración hasta una que te permite detectar trampas o hacerte invisible, podremos hacerlas por nosotros mismos cual brujo en un caldero —en la tienda de Zorok— disponiendo para ello de botellas vacías, las cuales quedarán en nuestro inventario tras bebernos otras pociones, así como los ingredientes necesarios para ello que podremos obtener, en su mayor parte, derrotando a ciertos enemigos que los soltarán. Serán necesarias las recetas, a las cuales nos referiremos a continuación.
• Pergaminos: los hay variados, desde aquellos que te hacen más poderoso en la lucha cuerpo a cuerpo o hasta los que te recubren de un aura de calor que dañará a los enemigos cercanos paulatinamente mientras dure el efecto. Podremos encontrarlos en baúles del castillo o adquirirlos directamente de comerciantes.
• Anillos: podremos equipar a nuestro personaje con hasta un total de ocho de ellos, dotándonos así de ciertas habilidades especiales como una mayor probabilidad de golpe crítico con determinadas armas o aumentarnos la vida total.
• Recetas: durante nuestra aventura podremos hacer también de brujos confeccionando nuestras propias pociones en un caldero, tal y como hemos mencionado más arriba. Podremos comprarlas y, tras leerlas, se quedarán aprendidas por Dani, pudiendo hacer así las pociones que desee.
• Armas mágicas: aquellas armas que guarden en su interior algunos espíritus que las hacen únicas aparecerán con el nombre azul en nuestro inventario. Al usarlas, cumpliendo según qué condiciones en función del arma en concreto, atacaremos con un porcentaje de daño mágico.
• Artefactos: son objetos mágicos que pueden ser activados cuando el usuario desee. Destacamos los diversos objetos de teletransporte para según qué zonas del castillo, como es el caso del Halo, que nos permite teletransportarnos a la caja dorada principal —la primera que nos encontramos, localizada en el centro del castillo—.

Pero no solo de magia vive Dani, y es que también tendrá a su disposición un enorme elenco con más de un centenar de armas —tales como espadas, dagas, mazas, hachas, lanzas, arcos y varitas— para poder darles caña a todos los enemigos del castillo sin piedad. De hecho, no podremos ir cual insensatos dando espadazos sin ton ni son a cualquier bicho. Y es que cada una de ellas tiene sus resistencias y sus debilidades. De tal manera, las armas de filo —por ejemplo, espadas— serán más eficaces contra los monstruos que sangran; no siendo así de eficaces contra los enemigos que posean coraza, para lo cual es más recomendable utilizar un hacha o una maza, para así romperles su barrera defensiva. Incluso haremos más daño con armas como las dagas si atacamos por la espalda.

Pero estas no serán infinitas, y es que, conforme las vayamos usando, su durabilidad irá descendiendo, por lo que será necesario, llegado a un punto, acudir a un comerciante el cual, además de vendernos cosillas, nos reparará el arma que deseemos a cambio de unas monedas.

Hay que ir a la última.

También hay que decir que, por suerte para Dani, no tendrá que ir con la ropa de la calle con la que viene al castillo. Y es que los comerciantes también nos darán la oportunidad de ir haciéndonos con determinadas armaduras, las cuales recomendamos encarecidamente que dispongáis de ellas a medida que avancéis por nuevas zonas, acudiendo a la tienda de turno para haceros con ella. Sí bien, existen varios tipos, en función de si nos estamos especializando más en el daño por magia —togas de mago— o si, por el contrario, somos más de daño a melee, para lo cual las armaduras de toda la vida serán nuestra elección. Sin llegar a hacer demasiados spoilers, os diremos que llegados a cierta zona necesitaréis una armadura especial de la tienda de esa zona la cual es aislante a la electricidad. De lo contrario, de no tenerla, sucumbiréis fácilmente a los ataques eléctricos.

Al igual que ocurre con las armas, las armaduras también se desgastan cuando recibimos ataques enemigos —de hecho, nos lo indicará en la propia pantalla con un mensaje—, por lo que tendremos que estar alerta a su durabilidad y, de igual manera, acudir al comerciante de turno para que nos las reparen a cambio de unas monedas.

Todo lo mencionado no podremos usarlo así a las bravas porque sí. Y es que tendremos a nuestra disposición un sistema de mejora del personaje basado en puntos de habilidad que se obtienen al subir de nivel. Al hacerlo nos serán otorgados cinco puntos de habilidad —si juegas en dificultad normal, como nosotros—, los cuales tendremos que repartir sabiamente entre las destrezas que más queramos mejorar. Si bien, tienen un límite: y es que nunca podremos mejorar una habilidad por encima del nivel que tenga el personaje en ese momento. Por poner un ejemplo, uno de los parámetros que recomendamos encarecidamente que subáis siempre que podáis es el de la «Constitución», es decir, la vida del personaje. Bien, si somos nivel cinco, nunca podremos subir dicho parámetro por encima de cinco. Es un punto muy importante a tener en cuenta, ya que alrededor de este sistema girará el devenir de tu partida: solo podrás utilizar determinadas armas correctamente si disponemos del nivel adecuado en ese tipo de armas; solo podremos aprender determinados conjuros o hechizos si disponemos del nivel adecuado en su escuela correspondiente; y, así, con el resto.

Pero el ser humano no es perfecto y a menudo se equivoca… incluso en los videojuegos. ¿Qué ocurre si queremos volver a reasignar algunos puntos de habilidad obtenidos? Que no cunda el pánico, podremos hacerlo llegados a un punto del juego el cual os invitamos a descubrir por vosotros mismos. Aunque ya os adelantamos que no será gratis.

A este tenor nos gustaría señalar que un comerciante especial llamado Gualix nos venderá una serie de objetos especiales con unos créditos también especiales. Se llaman créditos unépicos —UN—. Los podremos obtener realizando una serie de retos ocultos —hasta 15 de ellos, de hecho— que se encuentran repartidos por todo el castillo, materializados en unos sellos púrpura. ¿Qué es lo curioso de todo esto? Que estos créditos unépicos disponen de legado: es decir, al obtenerlos todos los demás personajes que creemos más adelante si queremos volver a empezar una nueva partida, los tendrán también disponibles para realizar. Los retos son de lo más variopinto: desde evitar durante un minuto que te golpeen una serie de rocas gigantescas que caen desde arriba hasta que dispongamos de según qué elementos —monedas, esencias mágicas…— en una cantidad de 666. Habrá reto para rato.

Un banco que no odiarás.

Para finalizar nos gustaría hacer mención a un lugar un tanto especial y que nos será de mucha ayuda en varios momentos. Se trata de un banco, pero no es un banco cualquiera: es Harnabank. Se trata de un banco —más bien, una caja fuerte— donde, tras el correspondiente pago de la cuota anual, nos harán entrega de una llave para acceder al mismo y podremos depositar en el suelo cuantos objetos queramos —aunque hay cierto límite, cuando no quepan más en el suelo no nos dejarán soltar más y deberemos movernos unos píxeles para seguir dejando ítems— sin miedo a que los malvados ladronzuelos que andan sueltos por el castillo nos los roben. En el caso que nos sustraigan algún objeto que dejásemos tirado en una zona que no sea Harnabank, deberemos tenderles una trampa, dejándoles otro objeto —que no nos importe tanto, por si sale mal la jugada— y, en cuanto aparezcan, acabar con ellos. Así soltarán algún objeto al azar de los que nos hayan robado. Es por ello que Harnabank es el lugar más seguro de todo el castillo para depositar objetos en el suelo, ya que allí no entrará ni un alma.

Adaptación a PlayStation Vita.

Sin duda, el título hace gala de una correctísima adaptación a los controles que ofrece la portátil de Sony. Y esto se hace notar con un sistema de accesos directos de lo más variopinto: desde presionando según qué comando de botones para cambiarnos rápidamente de arma hasta tocando la táctil y seleccionando directamente aquello que deseemos hacer uso. En dicha pantalla que aparecerá al tocar la táctil, veremos las cantidades de esencias mágicas de las que disponemos para realizar según qué conjuros, las misiones que tenemos activas, así como aquello que nos pidan para completarla —pudiendo cambiar a otras misiones que tengamos activas haciendo un leve toque sobre la zona—, además de poder visualizar los estados positivos o negativos que posea el personaje y la duración de los mismos, así como los atajos que tengamos asignados con los gatillos L y R de la portátil.

Además, con simplemente deslizar hacia abajo el joystick derecho, accederemos a una visual del mapa del castillo con las habitaciones que hemos visitado, cuáles nos faltan por iluminar, dónde se encuentra la caja dorada de la zona... Deslizando el mismo joystick hacia arriba, accederemos rápidamente al inventario del personaje, así como al menú en sí mismo desde donde podemos realizar algunas tareas como consultar las misiones que tengamos activas, los retos para la consecución de los créditos unépicos, consultar los conjuros y recetas que hayamos aprendido, etcétera.

En definitiva, una adaptación muy buena en la que rápidamente el jugador se hará a ella sin problemas.

Apartado gráfico, banda sonora, doblaje al español y duración.

Gráficamente hablando estamos ante un título estilo pixel-art detallista hasta el extremo. Dispone de un sistema de sombras e iluminación dinámica, es decir, se trata de iluminación en tiempo real debido a que la fuente de luz no es fija y veremos cómo el entorno reacciona a los cambios de esta. Es un detalle enorme debido a que una de las tareas a completar del juego es iluminar todo el castillo conforme avancemos por sus lúgubres entornos. Así, nos percataremos de dicho tipo de luz al movernos por las diversas estancias, proyectando determinadas sombras de los objetos de la sala en función de la posición en donde nos situemos.

En cuanto a su banda sonora, es resultona y varía en función de la zona donde nos encontremos, adaptándose perfectamente a cada entorno. Los enemigos emitirán sus gruñidos característicos al ser dañados o, simplemente, al percatarse de nuestra presencia, sonará una música que nos alertará de ello. Otros pequeños detalles son el sonido de escritura rápida que realizará el personaje a la hora de aprender determinadas recetas, habilidades o hechizos; cuando realicemos pociones; nos cambiemos de armadura… En suma, se aprecia enormemente el cariño y mimo aportado al título por parte de su creador. Algo que, hoy en día en la industria, es muy de agradecer.

Efectivamente, Unepic se encuentra doblado perfectamente al español. Y cuando decimos doblado, decimos doblado hasta el extremo, con una calidad pasmosa y que derrocha un buen hacer que más de un AAA quisiera tener. Cada personaje posee su propio doblaje único y característico, incluso el tutorial sobre determinadas mecánicas a tener en cuenta dispone de su doblador particular. Es sin duda algo que eleva enormemente el valor del título. A este tenor, señalar los numerosos guiños que hace a famosas sagas como Star Wars, Harry Potter, Matrix, Stargate, El Señor de los Anillos… y no diremos más. El resto tendréis que descubrirlo por vosotros mismos.

Finalmente, en cuanto a su duración, si vais tranquilamente iluminando la mayor parte de las estancias del castillo y realizando la mayoría de misiones secundarias, os dará más de veinte horas de pura diversión, las cuales podrán aumentar o disminuir en función de la dificultad seleccionada, el tipo de jugador o si ignoramos las misiones secundarias y decidimos ir a saco en nuestra misión principal.

Lo mejor:

• Un metroidvania a la altura.
• Las misiones secundarias y los secretos escondidos en todo el castillo, así como el tener que ir iluminando las diversas estancias, incitan a explorarlo de cabo a rabo.
• Un gran sistema de mejora del personaje gracias al cual podremos ir confeccionándolo a nuestra medida.
• Diálogos llenos de humor por los cuatro costados.
• Un doblaje de calidad con sello español.
• Adaptación fantástica a los controles de PS Vita.
• Versión portátil del título a la altura de las demás, con el plus de poder llevártelo contigo a donde quieras.
• Un enorme elenco de armas, armaduras, tipos de magias… con los que nadie podrá estar descontento durante el fragor de la batalla…

Lo peor:

• … sí bien, a la larga, se puede hacer algo monótono el sistema de combate al no existir un sistema de combos, por ejemplo.
• Aunque es algo, quizás, anecdótico de cara al pleno disfrute del título, hemos observado alguna que otra falta de ortografía. Especialmente, la que se repite una y otra vez en algunas frases en las que, tras una coma y abriendo el signo de interrogación, la palabra que le sigue aparece en mayúscula sin ser esta un nombre propio. 

Unepic, un título creado en su mayor medida por una sola persona, ha demostrado que no se necesita de grandes producciones para crear algo así de grande. Es un título que hace honor al género que representa, otorgándonos decenas de horas de diversión, diálogos llenos de desternillante humor y un gran sistema de mejora del personaje que hará las delicias de los jugadores de cara a ir confeccionándolo a nuestra medida, pudiendo especializarnos en según con qué armas nos sintamos más cómodos en la batalla. No obstante, peca un poco precisamente de eso: el sistema de batalla podría hacerse un pelín monótono a la larga, aunque se disponga de un elenco enorme de ellas y que difícilmente en una primera partida podrás saborearlas todas correctamente. Por delante tenemos un enorme castillo con centenares de estancias que iluminar y conquistar a medida que avanzamos en busca de la llave que nos permita acceder a la siguiente zona del mismo dando muerte al jefe que la custodia. En conclusión, un trabajo donde se nota el cariño dado por su creador a cada uno de los píxeles que conforman Unepic. Un AAA de los indies en toda regla con el que quitarse el sombrero.

Nota: 9/10.

Análisis realizado por Fran del Rosal. Copia facilitada por Francisco Téllez de Meneses.

FICHA TÉCNICA

Nombre: Unepic
Género: Aventura, Plataformas, Rol (RPG)
Desarrollador: Francisco Téllez de Meneses
Distribuidor: A Crowd of Monster
Jugadores: 1
Precio: 9.99€
Formato: Descarga digital PS Store (PS Vita)
Lanzamiento: 30/03/2016