miércoles, 17 de febrero de 2016

Análisis: Dementium Remastered


De la mano de Renegade Kid nos llega a la eShop de Nintendo 3DS un título que ya vio la luz en su predecesora, Nintendo DS, pero ahora con un buen lavado de cara en el apartado gráfico. Dementium: The Ward fue fruto de una idea rechazada por parte de Konami para que fuese un episodio más de la saga Silent Hill en DS, llevando al estudio a finalizar el proyecto con su propia trama. Pero ¿valdrá la pena esta versión remasterizada frente al título original? ¡Veámoslo! 

Terror portátil.

La historia comienza cuando repentinamente nos despertamos de lo que parece una pesadilla en la que, atados a una silla de ruedas, recorremos el pasillo de un hospital abandonado que se ve bastante en ruinas cuando, de repente, veremos una misteriosa figura negra… que conforme avancemos en la trama, descubriremos quién se trata. Es entonces cuando nos despertamos y aparecemos en una lúgubre habitación azotada por la lluvia, donde apenas hay claridad. Entonces, por mera inercia, deberemos salir de la habitación, no antes sin hacernos con una llave para proceder a ello y con un bloc de notas que, si lo abrimos, podremos leer «Why did you do it?» — ¿Por qué lo hiciste?—. Este bloc será nuestro gran aliado durante todas nuestras aventuras y desventuras por el inmenso hospital, ya que nos serviremos de él para anotar interesantes datos que nos ayudarán a resolver los numerosos puzles que se nos presentarán.


No nos debemos de preocupar por la poca visibilidad debido al bajo nivel de luz ya que a pocos pasos de donde empecemos podremos agenciarnos con una práctica linterna con la que poder arrojar algo de luz sobre el asunto…

Conforme vayamos avanzando, capítulo tras capítulo, por las interminables estancias del hospital, nos iremos percatando de que… no estamos solos. Y es que vida humana encontraremos poca, pero con terroríficos monstruos que nos harán dar más de un bote de la silla sí que nos toparemos. Para ello, dispondremos al principio de un arma básica: una porra de policía. Pero tranquilos, ya que a medida que vayamos avanzando nos haremos con un buen arsenal de armas como una pistola, una escopeta… ¡incluso una sierra eléctrica! Podremos convertir a nuestros enemigos en rodajas de chóped a nuestro antojo. Para conseguir munición no tendremos más que encontrarla por los suelos de las estancias que iremos visitando. Si deseamos cambiar de arma podremos hacerlo desde la propia pantalla táctil o haciendo uso de la cruceta de dirección de derecha a izquierda. También desde la propia cruceta, seleccionando arriba y abajo, cambiaremos rápidamente de la linterna a cualquier otro arma que tengamos seleccionada, así como recargar a la misma de munición.


En cuanto a los controles, en sentido amplio, dispondremos desde el propio menú de pausa hasta cuatro configuraciones distintas a gusto del consumidor. Nosotros personalmente hemos jugado haciendo uso del primer tipo, pero todas se basan en alternar las acciones de mover al personaje, mover la cámara, atacar o abrir/examinar entre el joystick, el c-stick —o circle pad pro—, y los gatillos R/L. Sí, como podéis ver, para mover la cámara a nuestro antojo, el título cuenta con compatibilidad con el nuevo c-stick de New3DS —lo que hemos usado nosotros— o el circle pad pro. Si no tuviéramos ninguno de estos dos, que no cunda el pánico: y es que también podremos controlar la cámara usando los botones A, B, X, Y de la consola e incluso la táctil, manejando así la cámara como en el original de Nintendo DS. Por variedad no será.

Con el corazón en un puño.

No obstante, debemos controlarnos y no sucumbir a la locura, ya que dispondremos de una serie de puntos de vida —o más bien, bolitas—, yendo de más a menos en función de la dificultad que seleccionemos entre las posibles: normal, difícil y demente. Junto a ellas, una pequeña pantalla extraída de un electrocardiograma nos indicará a qué nivel de vida estamos, en función de si los latidos de nuestro corazón —bueno, del corazón del personaje, aunque el nuestro a veces ha ido a la par que el de él— se aceleran más o menos.


Para recuperar la vida perdida tendremos a nuestra disposición unos botes de pastillas que nos iremos encontrando por los pasillos del hospital con los que, por cada uno, recuperaremos dos puntos de vida. Y ya os decimos que no vais a querer consumir más pastillas en vuestra vida, ya que los enemigos en este juego no tienen un pelo de tontos —aunque todos suelen responder a un mismo comportamiento, por lo que es cuestión de tiempo hacerte a ellos— e irán a por nosotros como alma que lleva el diablo. Es por ello que tenemos que estar muy atentos a sus múltiples gemidos para así estar alerta y reaccionar lo mejor posible ya que, en modo normal que es como hemos jugado, los hay que te quitan hasta cuatro (de las diez) bolitas de vida de un solo golpe. Por lo que llevar nuestro arma recargada es vital.

En relación a los enemigos, algo que nos ha gustado personalmente y que ha cambiado respecto al título original, es que, una vez acabemos con ellos, no vuelven a aparecer. Esto hace que podamos ir despejando zonas creándonos un camino de vuelta seguro, en caso de necesitarlo. Eso, sumado a la implementación de un sistema de guardado manual en determinados puntos que nos permitirá guardar la partida, son buenas novedades que da lugar a un título más balanceado respecto a su predecesor.


Pero no todo será deambular por sangrientos pasillos mientras fulminamos a monstruos del averno, y es que los enigmas envolverán al título en forma de numerosos puzles que deberemos resolver si queremos avanzar satisfactoriamente. Y aquí es donde ocupa un lugar importante el bloc de notas —con cuatro páginas, lápiz y goma— del que nos hacemos amigos al principio de nuestro angustioso periplo. En él podremos ir recogiendo cualquier dato interesante que necesitemos usar en un momento posterior, tal como alguna combinación numérica, lugares que debemos visitar…

También tendremos un magnífico mapa de todo el complejo que, en determinamos momentos, nos vendrá de perlas para situarnos y saber dónde nos encontramos y a dónde debemos ir. En él quedará constancia de a cuáles habitaciones podemos acceder —con una marca amarilla en la entrada— y a cuáles no —con una marca roja en la susodicha—, así como saber de un vistazo en qué habitaciones hemos estado y cuáles nos faltan aún por visitar. Otro apartado al destacar es el de los objetos, un bolsillo donde podremos alojar una serie de útiles que nos ayudarán en nuestro camino.

Ah, se nos olvidaba. Tendremos que hacer frente a ciertos enemigos algo más… especiales. Se tratan de unos jefes con su propia barra de vida que harán acto de presencia en determinados capítulos. Estamos ante jefes implacables que no nos darán las cosas regaladas. Y es que podemos asegurar que algunos de ellos requieren de una precisión tan enorme que los controles de la portátil se quedan cortos. De hecho, ante uno de ellos en particular, notamos cómo, aunque nos pongamos a salvo tras una cobertura, él era más listo que el hambre y lograba golpearte incluso a una distancia muy considerable. Pero, como todo en esta vida, con algo de constancia y dedicación —y suerte, mucha suerte— conseguiremos superarlos y avanzar satisfactoriamente.

Apartado gráfico, efecto 3D, banda sonora y duración.

En cuanto al apartado gráfico, es uno de los estandartes de esta versión y, sinceramente, el término remaster no le queda grande. Hace buena cuenta de él al ofrecer imágenes muchísimo más definidas y atractivas que el título original de DS. Mantiene ese aura oscura y tenebrosa intacta, incluso diríamos que la deja aún más latente en esta revisión. Salvo un único error que hemos notado en uno de los objetos que forman parte del mobiliario del hospital, una silla, a la cual podemos ver que tiene algunos píxeles muertos. Pero nada grave en el apartado gráfico en general, el cual, como decimos, es bastante notable.


Además, el título hace gala de un enorme efecto 3D que, en lo personal, hemos mantenido activado durante todo el tiempo que hemos paseado y sufrido por estas instalaciones. Da una sensación de profundidad muy buena y el título se hace, si cabe, más vistoso con él activado. Si bien, durante las escasas escenas —la mayoría de ellas tendrán lugar antes de una batalla contra un jefe— veremos cómo dicho efecto no existe. Puede resultar algún inconveniente para aquellas personas que vengan jugando todo el rato con el efecto activado y, de repente, se lo quiten, con la consiguiente molestia de tener que volver a ajustar la visión para apreciar el efecto nuevamente.

En cuanto a la banda sonora se amolda perfectamente al título, siendo de hecho bastante fundamental para acabar de adentrarse en la atmósfera del mismo. Es muy recomendable, bajo nuestro punto de vista, jugar con unos auriculares o cascos —además de con una fuente de luz baja—. En cuanto a los gruñidos que producen los diversos enemigos, si pretendían que fuesen desagradables a más no poder, lo han conseguido. Cada uno de ellos tendrá el suyo propio, como si de su huella dactilar se tratase, pero si tenemos que colocar en el top 1 de más irritantes y horribles, estarían los gusanos con gritos de bebé y los banshees o cabezas voladoras compitiendo entre sí. No obstante, esto no es en absoluto algo negativo, sino más bien todo lo contrario, puesto que han diseñado muy bien a los enemigos consiguiendo que nos entren unas irremediables ganas de aniquilarlos y acabar con su sufrimiento —y el de nuestros pobres oídos—.

En cuanto a su duración, completar esta aventura para dementes en su modo normal, con todos los objetos y todas las armas posibles, nos ha costado alrededor de 7 horas. No invita a la rejugabilidad, puesto que no existen coleccionables como tal, y lo único que puedes quizás saltarte sea algún que otro tipo de arma, pero poco más. Como es algo normal y lógico, el título finaliza con un final abierto que continúa en Dementium 2, del cual también se tiene prevista la salida de su versión remasterizada en la eShop de Nintendo 3DS próximamente.


La cuestión del idioma.

En la versión original publicada en Nintendo DS podíamos disfrutar del título en perfecto español (al igual que en otros idiomas, disponía del Multi5) pero en esta remasterización en Nintendo 3DS parecen haberse dejado las traducciones por el camino y se encontrará completamente en inglés. Si bien hay que dejar claro que el nivel de inglés en este juego es muy básico y sabremos qué hacer y por dónde ir en todo momento, en algunas de los pocas ocasiones donde veremos secuencias dobladas al inglés no dispondremos, ni tan siquiera, de subtítulos al propio inglés, por lo que en estas secuencias de apenas unos segundos, quizás, nos perdamos un poco en lo que nos tratan de contar y más si somos duros de oído en el idioma de Shakespeare.

Lo mejor:
  • Una gran ambientación de miedo donde siempre estaremos en tensión por el qué pasará.
  • Gráficamente mejora notablemente respecto al título original.
  • El control de la cámara —gracias al c-stick— ha resultado ser muy placentero.
  • Variedad en cuanto a los tipos de control, hasta un total de cuatro configuraciones a elegir.
  • Buen balanceo de dificultad respecto al título original.
  • Un efecto 3D por el que merece la pena tener el botón activado
Lo peor:
  • … aunque en las escasas secuencias que veremos, dicho efecto no existe.
  • Sorprendentemente se encuentra únicamente en inglés cuando en su versión original de Nintendo DS disponía del español entre otros idiomas.
  • De cara a algunos enemigos especiales —bosses— notaremos que la precisión de queda corta para los controles de la consola.
  • Quizás, un precio algo elevado para las horas de juego totales que ofrece.


Dementium Remastered es una revisión del título de Nintendo DS a la que el nombre de remasterización no le viene grande. Hace gala de una mejora gráfica bastante notable respecto al título predecesor, y es que en este apartado Renegade Kid ha hecho un trabajo brillante (salvo por algún error puntual, como el de la silla con píxeles muertos) reconstruyendo cada una de las zonas de este hospital.

Además notaremos una mejora considerable en cuanto a los controles ofreciendo hasta cuatro configuraciones diferentes al gusto del consumidor. A mayores, se introducen ciertas novedades como la inclusión de los puntos de guardado que comentamos, así como la no reaparición de aquellos enemigos que hayamos derrotado. Bajo nuestro punto de vista, se ha realizado un buen balanceo en la dificultad y, si necesitas un reto mayor, siempre tendrás a tu disposición las dificultades difícil y demente. El tema del idioma es de los que más nos ha sorprendido, puesto que en el título original podíamos disfrutar de la traducción al español, la cual se encuentra inexistente en esta remasterización. En conclusión, si disfrutaste con Dementium: The Ward en Nintendo DS, será una buena forma de revivir aquellos angustiosos momentos por este sanatorio; si no hiciste lo propio en su momento, sin duda no puedes obviar el vivir esta fantástica experiencia llena de tensión en tu Nintendo 3DS.


Nota: 8/10.

Análisis realizado por Octubre. Copia facilitada por Renegade Kid.

FICHA TÉCNICA
Nombre: Dementium Remastered
Género: Aventura, FPS, Survival horror
Desarrollador: Renegade Kid
Distribuidor: Renegade Kid
Jugadores: 1
Precio: 14.99€
Formato: Descarga digital eShop (Nintendo 3DS)
Lanzamiento: 11/02/2016