Capítulo Xtra: Análisis: I and Me

Ratalaika Games se estrena en Nintendo Switch con I and Me, disponible en PC vía Steam desde el pasado 5 de mayo de 2016 y desarrollado por Wish Fang. Si hubiera otro yo, observándome a mí mismo desde la perspectiva de un espectador, ¿qué impresión me daría mi otro yo? ¿Cómo me llevaría con mi otro yo? Con esta premisa es como comienza este viaje de autodescubrimiento felino.

Ser o no ser…

En la aventura de I and Me controlamos a dos gatitos simultáneamente que realizan la misma acción. Es por ello que nuestro objetivo principal será manejar a ambos a la vez y coordinarlos para superar todos los niveles que ofrece el juego. Los niveles se encuentran divididos en cuatro capítulos que se corresponden con las cuatro estaciones que conocemos. En ellos principalmente somos llamados a encontrar la manera de colocar a cada uno de los gatitos en su marco correspondiente.

Aunque en algunos de ellos nos encontraremos con una serie de notas que podemos recoger para coleccionar en las que nos van contando, por fascículos y con tono filosófico, este viaje de autodescubrimiento gatuno. Salvo este pequeño coleccionable, el resto de niveles ofrecen poca rejugabilidad.

No deja de ser interesante el conflicto interno de la búsqueda del propio ser que nos plantea el título bajo la sencilla y adorable apariencia de un gatito. Toda la aventura es un viaje de autodescubrimiento que me recuerda, personalmente, al pensamiento filosófico de Parménides de Elea: lo que es, el Ser, puede pensarse; lo que no es, el «no-Ser», no puede pensarse. Esta premisa deja clara la afirmación del ser como unidad y un rechazo del devenir o el cambio como multiplicidad. Con esto quiero decir que la unidad es la única verdad, que es lo que realmente existe, y todo lo que implique multiplicidad no es más que una mera ilusión. Este es el tema que trae la obra de Wish Fang en I and Me, dejando caer una y otra vez tanto en las distintas notas que hacen las veces de coleccionable como en los nombres de las distintas fases del juego.

El diseño de niveles de I and Me es bastante básico al principio, ya que el título tratará de presentarnos su universo y explicarnos la simple mecánica que resulta de que todo lo que hagamos con uno de los personajes el otro lo replicará exactamente igual. Es por ello que para finalizar satisfactoriamente cada una de las fases tendremos que ser muy observadores con el medio que nos rodea y saber servirnos muy bien del mismo. Entre las distintas mecánicas que nos ofrecerá están, por ejemplo, unas ovejas que al saltar sobre ellas harán las veces de cama elástica; plataformas móviles; abejas asesinas, pinchos mortales… Aprender a gestionarlas bien será la clave del éxito.

Un juego miauravilloso

Desde el principio I and Me deja claras sus pretensiones: ni es ni busca ser el plataformas definitivo con el que encandilar a los que busquen un gran reto o para poner a prueba a aquellos luchos en este género. No por ello deja de tener fases en las que un mínimo descuido conllevará la muerte de uno o los dos gatitos. A pesar de su diseño básico de niveles, a medida que avanzamos, he notado que ofrece una dificultad bastante bien cuidada tanto en los movimientos que tendremos que emplear como en el hecho en sí de dar con la clave para comenzar a desenmarañar y comenzar a desarrollar el puzle en cuestión. Pero todo ello sin estresarnos demasiado. Para ello contaremos con la ayuda de un pequeño vídeo que entrará en acción si pulsamos la X que nos dirá cómo comenzar la fase. Esto no penaliza de ninguna manera por lo que ya depende de cada jugador hacer uso de esta ayuda o intentar exprimir su cerebro al máximo.

En cuanto a su diseño artístico, I and Me hace gala de unos decorados realmente preciosos que entran por los ojos nada más verlos. Es un juego que posee una gran personalidad —y esto es algo que más de un AAA querría tener— deleitando al jugador con un estilo único dibujado a mano y sin escatimar en detalles. Resulta muy interesante que cada puñado de niveles tenga como contexto una estación del año distinta. Esto no solo afecta, como es obvio, al decorado que ofrecerá —lluvia en invierno o la caída de la hoja en otoño— si no que va más allá y algunas de las mecánicas necesarias para superar algunos puzles se valdrán de la estación en la que nos encontremos para que demos con la solución necesaria.

El apartado sonoro continúa la estela del gráfico ofreciendo temas relajantes orquestados y a piano que encajan a las mil maravillas con la filosofía que profesa el juego. Además, cada estación ofrecerá su propio estilo, por lo que de nuevo las estaciones ocupan un papel relevante.

Lo mejor:

Interesante componente metafísico en segundo plano.
Gráficamente con personalidad: entra por los ojos nada más verlo.
Un apartado sonoro que acompaña y se adapta perfectamente a la acción.
Ofrece una buena variedad de fases con distintas mecánicas…

Lo peor:

… aunque podría saber a poco a aquellos que busquen un gran reto plataformero.
La duración peca de ser algo corta.

I and Me desde el principio deja claras sus pretensiones: no busca ser el plataformas definitivo con el que encandilar a los que busquen un gran reto. Con un estilo artístico que hace gala de entornos dibujados a mano acompañado de una música relajante que le va como anillo al dedo, el título de Wish Fang y Ratalaika Games es una muy buena adición al catálogo digital de Nintendo Switch. Desde luego que se trata de un título que congenia genial con la híbrida en su vertiente portátil ya que es muy disfrutable en sesiones de juego cortas, aunque no podemos negar la adición que genera el superar un nivel tras otro casi sin parar. Esto desemboca irremediablemente en una duración más bien corta y me deja con ganas de más. Personalmente me ha parecido muy interesante el componente metafísico que se esconde tras esta sencilla historia, aunque lejos de la profundidad narrativa que al principio prometía. Con una relación calidad/precio muy bien ajustada, vigila bien a los gatitos y llévalos hacia la victoria.

Nota: 8.5/10.

Análisis realizado por Fran del Rosal. Copia facilitada por Ratalaika Games.