Game Freak, famosa empresa conocida por ser la encargada de todos los títulos de Pokémon de la saga principal conocidos hasta la fecha, no siempre ha desarrollado exclusivamente para esta exitosa franquicia. Y es que ya hizo sus pinitos en otros géneros dando nombre así a títulos de lo más variopintos para varias empresas como Sony, Sega y la propia Nintendo. Sin ir más lejos, disponemos dentro del extenso catálogo de Nintendo 3DS un caso así: HarmoKnight.
Si bien, esta vez nos traen otro juego completamente diferente en su haber. Haciendo una curiosa mezcolanza entre carreras de caballos y juegos de cartas, nos llega a la eShop de Nintendo 3DS Pocket Card Jockey. No será hasta el próximo 5 de mayo cuando el título se ponga a la venta, pero ya podemos meterle mano a su versión de muestra y traeros unas primeras impresiones acerca del mismo. Hay que decir que la demo se encuentra en inglés y el juego tiene pinta que estará también en el idioma de Shakespeare. Algo interesante es que podremos transferir los datos de la demo a la versión completa, no obstante, tendremos que dejar al menos un uso de la misma para proceder a ello.
¡Corre, corre caballito!
Nada más comenzar, un simpático caballo llamado Off-Course —que nos acompañará constantemente explicándonos todo a modo de tutorial— nos contará de qué trata el juego. En resumidas cuentas, nosotros, con la ayuda de nuestro inseparable lápiz táctil, estaremos en la pantalla inferior jugando a una partida del famoso juego de cartas Solitario mientras, en la superior, una carrera de caballos acontecerá. Tras una pantalla donde tendremos que hacer una elección al más puro estilo Pokémon, —¿chico o chica?— procederemos a ponerle un nombre a nuestro personaje.
Una vez hecho esto, veremos una pequeña secuencia de una carrera de caballos y es cuando nos percataremos de que somos un jockey, una persona que se dedica a montar caballos para competir profesionalmente en carreras. Pero nadie nace sabiendo en esta vida, por lo que, para llegar a lo más alto comenzaremos desde lo más bajo para ganar experiencia. Si pretendemos despuntar en algo, una cosa está clara: y es que tendremos que practicar enormemente para ello. Uno de nuestros grandes objetivos será el derby, una competición de gran prestigio donde solo pueden participar caballos con cierta edad.
Uno de los elementos clave durante el juego será el juego de cartas llamado Solitario, denominado así por ser practicado por un solo jugador. Así pues, se nos insta a disputar partidas de este mientras estamos montando a nuestro caballo. Si hacemos buenas jugadas, le proporcionaremos al mismo un incremento de velocidad, sobrepasando así a sus adversarios para quedar en mejor posición posible de la carrera. En resumen: conforme mejor juguemos al Solitario, mejor correrá nuestro caballo. Para ello, el objetivo principal en este juego de cartas es limpiar el mayor número de ellas que haya sobre el tapete haciendo un grupo en el que elegiremos una carta cuyo valor sea mayor o menor consecutivamente, con la ayuda de otro montón de naipes al que podemos recurrir en caso de faltarnos cartas sobre la mesa para la tarea. Es decir, si tenemos un 6, podremos elegir para ir haciendo montón con esa carta una mayor, un 7; o una menor, un 5. Y así con el resto de la baraja.
Algo que nos ha gustado es la explicación proporcionada a determinados conceptos marcados de rojo durante ciertos diálogos que, en la pantalla inferior, obtienen una explicación acerca de lo que tratan o en qué consisten para no perdernos.
Pero durante las carreras no todo será echar partidas al Solitario —partidas que, por cierto, oscilarán en número de manos en función de la carrera que disputemos—. Será fundamental mantener a nuestro caballo con energía, tanta como sea posible, pudiendo acumular hasta 100 puntos de la misma. Para tener una buena salida, importante en toda carrera que se precie, se iniciará una breve partida al Solitario con unas cartas que contienen las letras de la palabra START!. Son unas cartas que contienen una serie de energías representadas por unas esferas azules, siendo la que posea cinco de ellas la mejor de todas. Es recomendable hacerse con alguna de ellas antes de que el tiempo límite expire para así tener una buena salida y mantener el ritmo en carrera. Una mala salida puede augurar un mal final de carrera, por lo que ojo avizor a esto.
Una vez se realice la salida, comenzará la carrera en sí misma con una partida al Solitario como no podría ser de otra manera. Tendremos que tener cuidado de no hacer movimientos erróneos, pues iremos enfadando cada vez más a nuestro caballo y haremos que rinda menos en la competición. De esta manera, pueden ocurrir dos cosas: una, que limpiemos el tapete de naipes completo, con los consiguientes extras que nos proporcionará ello para la carrera; o dos, que nos dejemos alguna carta sin eliminar del tapete, afectando al estado de ánimo de nuestro caballo en proporción al número de cartas que nos hayamos dejado sin eliminar —a más cartas sin eliminar, peor estado de ánimo tendrá nuestro compañero equino—.
Tras echar todas las manos al Solitario que posea la carrera, entraremos en el sprint final. Tendremos que estar atentos a la táctil, a un enorme botón que pone GO!, así como a nuestro aguante o resistencia —Stamina— representada por unas pequeñas cartas con un corazón. Estas representan las veces que podemos hacer uso del botón GO!. Por lo que nuestro objetivo no es machacar el botón sin parar, sino, más bien, usarlo al ritmo de la carrera observando a nuestros competidores en la pantalla superior. Y no solo eso, sino que tendremos que estar pendientes de desplazarnos lateralmente para evitar tropezarnos con otros corredores.
Una vez terminada la carrera, el aguante sobrante representado por las cartas con corazón, las acumularemos para así proporcionar a nuestro caballo de puntos de experiencia, gracias a la cual subiremos de nivel aumentando los parámetros de velocidad y resistencia. Es por ello que en el tramo final de la carrera tendremos que usarlas con cabeza, puesto que cuantas más nos ahorremos, más rápido crecerá nuestro caballo. También seremos recompensados con dinero en función de la posición en la que terminemos.
Pero no solo eso, y es que durante la competición podremos encontrarnos con otro tipo de cartas, como las de habilidad —skill— o las que hacen aumentar aún más la experiencia del caballo—tienen una herradura dibujada— haciendo que, al recogerlas y hacernos con ellas durante nuestra partida al Solitario, al terminar la carrera, se acumularán para, llegados a un punto en el que tengamos suficientes, el caballo aprenda una nueva habilidad. En nuestro caso, aprendió big stock, haciendo que la baraja para robar cartas aumente en número disponiendo así de más cantidad. Hay muchas habilidades y muy variadas en efectos, todas accesibles para ser consultadas desde la sección Tips del menú principal del juego.
Conforme vayamos ganando carreras, iremos acumulando dinero que podremos invertir, por ejemplo, en una serie de objetos que estarán a nuestra disposición gracias a una chica que tiene una tienda ambulante. Si bien, debemos tener cuidado con perder demasiadas carreras consecutivas —ojo, perder es simplemente quedar segundo—, ya que el dueño del caballo podría enfurecerse al ver a su querido compañero equino perder demasiado de seguido, por lo que seríamos apartados de él para poder usarlo en futuras carreras.
No queremos extendernos demasiado más, puesto que dejaría de ser esto unas impresiones y pasaría a ser un análisis, y no es lo que queremos, por lo que el resto es mejor que lo descubráis por vosotros mismos. En resumidas cuentas, de esto trata la mecánica en Pocket Card Jockey. Obviamente es mucho más profunda de lo que aquí venimos comentando, puesto que cada cosa tiene sus peculiaridades de las que uno se empapará mejor jugando que leyendo sin duda alguna.
Gráficamente cumple, sin más: fondos prerenderizados que contrastan muy bien con un carismático y alegre diseño de personajes en un primer plano —que nos recuerda, salvando mucho las distancias, al arte que podemos apreciar en Paper Mario—, si bien, carece de efecto 3D; y en cuanto al apartado sonoro, no destaca pero acompaña perfectamente a la acción.
La demo se presta a ser bastante jugada y posee una duración mayor a lo que os podéis imaginar en un primer momento, aunque tan solo disponemos de 15 usos de los cuales, como ya os adelantamos al principio, debemos dejar al menos uno si pretendemos transferir los datos a la versión completa. En definitiva, si os gustan los juegos de cartas y las carreras, así como la crianza equina, es un título que no debéis dejar escapar por su enorme peculiaridad dentro del catálogo de la portátil. El próximo 5 de mayo podréis haceros con él por 6.99€. Recordad que se encuentra tan solo en inglés, si bien, en lo mostrado en la demo, no muestra tener un alto nivel de dificultad.
Si queréis conocer más, podéis descargaros la demo —que es gratis— disponible desde este pasado jueves 21 de abril en la eShop de Nintendo 3DS.
FICHA TÉCNICA
Nombre: Pocket Card Jockey
Género: Carreras, Simulación
Desarrollador: Game Freak
Distribuidor: Nintendo
Jugadores: 1
Precio: 6.99€
Formato: Descarga digital eShop (Nintendo 3DS)
Lanzamiento: 05/05/2016
Género: Carreras, Simulación
Desarrollador: Game Freak
Distribuidor: Nintendo
Jugadores: 1
Precio: 6.99€
Formato: Descarga digital eShop (Nintendo 3DS)
Lanzamiento: 05/05/2016
